GraceNotes
   

   ¿Primero Llamó Jesús a Sus Discípulos para Ser Salvos o Discípulos?



'Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres'. - Mt 4:19

El encuentro de Jesús con los pescadores en el Mar de Galilea es la primera vez que Mateo y Marcos mencionan la reunión de estos hombres que se convirtieron en Sus primeros discípulos (Mt 4:18-22; Mc 1:16-20). Algunos lectores supones que allí Jesús invitó a Andrés, Pedro, Santiago, y Juan a la salvación. Esta opinión requiere que la salvación se obtenga siguiendo a Jesús, con la implicación de que cada Cristiano debe de ser un seguidor comprometido. En otras palabras, no hay ninguna diferencia entre ser un Cristiano y un discípulo. ¿Es el llamado a seguirle un llamado para ser salvo?

El propósito de la invitación de Jesús

La razón por la que Jesús llama a estos pescadores a seguirle se aclara con la explicación del enunciado: 'os haré pescadores de hombres'. Obviamente Jesús habla del trabajo de evangelismo que lleva a otros a la vida eterna. Si Jesús está llamando a estos pescadores para ser salvos, entonces el pasaje enseña que somos salvos al seguir a Cristo de tal manera que estamos guiando a otros a la salvación. Esto sería una extraña condición para la salvación - ¡sólo los que ganen almas pueden ser salvos! Esto también puede causar que muchos Cristianos duden de su salvación si es que ellos no han llevado a nadie a conocer a Cristo o no están evangelizando activamente. La salvación sería un proceso ('haré que seáis pescadores de hombre.' Mark 1:17b), no una transacción instantánea.

El tiempo de la invitación de Jesús

No hay razón para suponer que este es el primer encuentro de Jesús con Andrés, Pedro, Santiago, y Juan. Por el contrario, Jn 1:35-42 es una buena evidencia de que Andrés y Pedro, por lo menos, habían conocido a Jesús antes de la reunión en el Mar de Galilea, ya que Juan claramente menciona la primera vez que le presentaron a Pedro al Señor. Juan dice que Andrés y Pedro se encontraron con Jesús 'al otro lado del Jordán' en donde Juan el Bautista estaba bautizando, no en el Mar de Galilea (Jn 1:28, 43). En el recuento de Juan, le llevan a Pedro a Jesús, pero en Mateo y Marcos, Jesús va a donde está Pedro. Cuando comparamos el lugar y las circunstancias, vemos un encuentro diferente al que se narra en Mateo y Marcos.

De la misma manera, Lc 5:1-11 también es una historia diferente a la de Mateo y Marcos. Ya que es al lado del mar y Jesús le promete a Pedro que va a 'pescar hombres' (v. 10) esto la hace un recuento similar, pero no encontramos ninguna multitud agolpando a Jesús; Él está solo. También, Él está caminando, no quieto como en el recuento de Mateo y Marcos, y los pescadores están en el bote, no en la playa lavando sus redes. Finalmente, se dice que los discípulos dejaron todo (v. 11), mientras que en Mateo y Marcos ellos sólo dejaron sus redes, botes, y padre. Lucas también menciona la pesca milagrosa, un evento que no se menciona y no encaja con el recuento de Mateo y Marcos. Ya que todos estos hombres eran pescadores de Galilea, la tierra de Jesús, ellos seguramente habían encontrado a Jesús y Sus enseñanzas más de una vez.

El significado de la invitación de Jesús

Al observar estos detalles, vemos que la llamada de Jesús 'venid' se le hace a hombres que ya habían conocido a Jesús y que se habían identificado con Él como el Mesías (como con Andrés y Pedro en Jn 1:35-42- como un discípulo de Juan el Bautista, Andrés ciertamente creyó lo que Juan enseñó acerca del Mesías esperado) o que al menos tenían conocimiento de Él (en el caso de Santiago y Juan). Ya que la vida eterna y la salvación no se mencionan en la invitación, es claro que Jesús está invitando a hacerse Sus discípulos a hombres que ya le conocen y creyeron en Él. En el primer siglo, hacerse discípulo de alguien significaba seguir y aprender del maestro o maestros (por ejemplo, la mención en los Evangelios de discípulos de Moisés, de los Fariseos, y de Juan el Bautista. Vea Jn 9:28; Mc 2:18). Para estos pescadores, esto significaba que ellos se comprometían a dejar su trabajo, su fuente de ingresos, y aún sus familias, lo que ellos hicieron. Ellos necesitan reorientar el propósito de sus vidas para encajar con la de su Maestro, Jesús, que es pescar hombres, o compartir Su evangelio. El llamado al discipulado es costoso e invita a los creyentes a tomar el propósito de Dios para sus vidas. Esto involucra un crecimiento y servicio de por vida en base al compromiso. A través de Su ministerio, Jesús continuamente reta a Sus discípulos a tomar compromisos más serios de seguirle, aun repitiendo la llamada a 'venir... y sígame' (vea Lc 9:23; Jn 21:19, 22). Andrés, Pedro, Santiago, y Juan podrían creer en Jesucristo y continuar siendo pescadores, o ellos podían también comprometerse a seguir el llamado de Jesucristo de convertirse en pescadores de hombres.

Lo que se supone en la invitación de Jesús

La invitación a convertirte en un discípulo y a seguir a Jesús como Maestro supone que alguien ya ha llegado a conocer a Jesús como Salvador. En la salvación, una persona llega a entender que Jesús salva de los pecados y les da vida eterna como un regalo gratuito, pero en el discipulado, una persona entiende que puede responder al llamado de Dios de la gracia que le salvó al dedicar su vida a seguir a Jesús con un nuevo propósito. La salvación es gratuita, pero el discipulado es costoso. Hacer a las condiciones del discipulado (como en Lc 9:23; 14:26; Jn 8:31) que sean condiciones para la salvación insertando compromiso, obediencia, y ultimadamente trabajar en el evangelio, niega la gracia gratuita de Dios. Teológicamente, diríamos que esto confunde la justificación (salvación de la culpa del pecado) con la santificación (salvación del poder del pecado). Todos los discípulos son Cristianos, pero no necesariamente todos los Cristianos son discípulos.

Conclusión

El encuentro de Jesús con los pescadores en el Mar de Galilea nos muestra que los creyentes son llamados a convertirse en discípulos. Este es el deseo de Dios para cada creyente. La diferencia entre la condición para la salvación (fe) y las condiciones para el discipulado (seguirle, etc.) es crucial para mantener el evangelio claro y libre de cualquier mérito humano. Aceptar la invitación al discipulado le da un propósito en este mundo a cada Cristiano - somos llamados para ayudar a otros a que conozcan a Jesucristo como Salvador. Para los que les da miedo compartir su fe con otros, existe una consolación en la promesa de Jesús Él nos va a hacer pescadores de hombres. Es Su promesa; ¡todo lo que tenemos que hacer es seguirle!


*Apuntes de Gracia están diseñadas para descargar y copiar para que puedan ser utilizadas en el Ministerio. No se requiere ningún permiso si se distribuyen sin editar en ningún cargo. Si usted no tiene un visor de PDF puede hacer clic aquí para descargar una versión gratuita.
GraceNote

Apuntes de Gracia
RSS Feed

Apuntes de Gracia es un estudio bíblico conciso trimestral sobre los temas importantes relacionados con la salvación por la gracia y la vida por la gracia. Están diseñadas para descargar (* PDF disponible) y copiarlas para que puedan ser usadas en el Ministerio. No se requiere ningún permiso si se distribuyen sin editar en ningún cargo. Puede recibir nuevos Apuntes de Gracia suscribiéndose a nuestro boletín gratuito trimestral GraceLife.

Apuntes de Gracia