El Mensaje Unificador de la Biblia

¿Es la Biblia un libro o varios? Hay muchas cosas que hacen que la Biblia sea muy diversa. ¿Pero qué es lo que la mantiene unida? Si realmente es un sólo libro, esperaríamos una historia unificadora o un mensaje similar a la trama de una novela. Muy a menudo las historias de la Biblia se aíslan del mensaje general. Si conocemos el mensaje principal, vamos a entender mejor a las partes de la Biblia.

La Biblia tiene 66 libros escritos aproximadamente en 1600 años por 40 autores. Tuvieron diferentes trasfondos (e.g., profetas, sacerdotes, reyes, pescadores). Escribieron diferentes tipos de literatura (e.g., leyes, narraciones, profecía, poesía, cartas personales) desde diferentes lugares (e.g., Israel, Babilonia, Persia) a varias audiencias (e.g., ninivitas, palestinos judíos, judíos esparcidos, Cristianos romanos) con una variedad de estado de ánimo (e.g., dolor, gozo, alabanza, enojo, amor).

Aun así los 66 libros de la Biblia están bajo una cubierta que demanda un Autor, Dios. ¿Cuál es el mensaje común que comparte como un sólo libro? Se han postulado varias sugerencias para el mensaje principal de la Biblia. Algunos sugieren que es Dios, o la Gloria de Dios, o la salvación. Otros se enfocan en su continuo avance y sugieren los pactos, o las promesas, o el reino. Otros simplemente aciertan que Jesucristo es el tema unificador.

Para ser completo, conciso, y que dé ayuda, el mensaje principal de la Biblia debe declararse en un solo enunciado. No está completo o no ayuda decir que la Biblia se trata de Dios, o Jesucristo, o la salvación, es como decir que Moby Dick se trata de una ballena, o del mar, o de venganza.

Aquí se sugiere una declaración del mensaje de la Biblia en un enunciado consistente: Dios está trabajando para re-establecer Su reino sobre la creación a través del hombre en el Rey que vendrá y Su reino.

Note la cuidadosa selección de las palabras. Primero, reconocemos que la Biblia se trata de Dios. Él es el personaje principal detrás de su literatura y movimiento. Pero Dios está trabajando activamente para hacer algo. Él está estableciendo Su gobierno sobre la creación. Este gobierno se le confió a la humanidad en la creación. Dios dijo, 'Hagamos al hombre a nuestra imagen' (Gn 1:26). La forma del hebreo original justifica la traducción 'Hagamos al hombre como nuestra imagen'. En otras palabras, el hombre iba a ser el representante de Dios sobre el reino de la creación, a co-gobernador con Dios quien iba a gobernar en Su lugar.

Mucho se ha escrito acerca del significado de ser hecho 'a (como) la imagen de Dios'. Cuando dejamos que el contexto hable por sí solo, encontramos una idea común que se repetite. El hombre va a gobernar o a tener dominio sobre la creación (Gn 1:26-28). Al gobernar, el hombre es como Dios.

Pero el hombre perdió su habilidad y autoridad moral cuando pecó contra de Dios en el Jardín del Edén. Perdió el derecho de gobernar como representante de Dios en la tierra. Ambos el gobierno de Dios y del hombre fue usurpado por un enemigo, el diablo. Aunque Dios mantiene el control soberano, Satanás tiene el poder sobre la tierra; se le llama 'el dios de este siglo' (2 Cor 4:4). 1 Jn 5:19 dice, 'Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.' Como prueba de su poder y control, Satanás ofreció los reinos de este mundo a Jesucristo si Jesús sólo le adorará a él (Mt 4:8-9).

Entonces el propósito de Dios para el hombre fue frustrado por Satanás. Hablándole a Dios, el salmista escribe acerca del hombre en el Sal 8:5-6

Le has hecho poco menor que los ángeles,

Y lo coronaste de gloria y de honra.

Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;

Todo lo pusiste debajo de sus pies

Para cumplir el propósito para el hombre, Dios debe trabajar para re-establecer Su gobierno sobre el reino de la tierra, pero debe hacerlo a través del hombre, no separado de él. Para hacer lo que el primer hombre, Adán, falló, Dios envió al segundo Adán, Jesucristo. Para mostrar que Él se identificó con la humanidad en Su misión, Jesús prefirió llamarse a Sí mismo 'el Hijo del Hombre'.

Ambos como Dios y hombre, Jesús conquistó a Satanás. En Su primera venida, Jesús, a través de Su propia muerte, destruyó el poder spiritual de Satanás sobre la humanidad (Heb 2:14). A Su segunda venida, Jesús va a destruir el gobierno físico de Satanás sobre la tierra y re-establecerá Su propio Reino (Ap 20:1-10). La humanidad, a través del Rey Jesús, va a gobernar sobra la creación como Dios lo quiso.

El mensaje de la Biblia es revelado en una historia, así como en la trama de una novela. El conflicto que se presenta en Génesis finalmente se resuelve en Apocalipsis.

El plan de re-establecer el gobierno de Dios se reveló tan pronto como se perdió el gobierno. Dios le dijo a Satanás que él sería destruido por un descendiente de la mujer (Gn 3:15). Génesis nos muestra cómo Dios seleccionó a unas personas (los descendientes de Abraham) lo que redujo a una nación (Israel) de la cual Él escogió una tribu (Judá) quien traería al Rey (Gn 49:10). Él aseguró el plan a través de una serie de pactos con Abraham (bendecir a todo el mundo), a David (traer al Rey), y a Israel (traer un Nuevo Pacto de perdón, nuevo corazón, y la morada del Espíritu Santo). Mientras tanto, Dios le dio a Israel el pacto de la Ley a través de Moisés para establecerlos como una nación, ayudarles a disfrutar la vida bajo el pacto de Abraham, y guiarlos a creer en el Rey que vendría. Cada libro del Antiguo Testamento aporta a la historia del re-establecimiento del gobierno de Dios a través del Rey que vendrá.

El Nuevo Testamento presenta a Jesús como Rey. A través de Su muerte y resurrección Jesús destruyó el control espiritual de Satanás. Con milagros verificó Su autoridad y mostró las condiciones del reino. Pero Jesús fue rechazado y crucificado. Ahora esperamos el regreso de Cristo para terminar a Satanás totalmente y para establecer Su reino en donde volveremos a gobernar a través de Él.

Aunque no siempre es fácil, la tarea del estudiante de la Biblia es mostrar cómo cada parte encaja en la unidad total. Cada libro de historia en la Biblia contribuye con algo al mensaje unificador. Si aislamos las historias de este mensaje, enseñaremos fuera de contexto. Depende qué tanto hagamos esto, vamos a robar a las personas de la gloriosa esperanza de nuestro destino como el pueblo de Dios.

Finalmente, el mensaje de la Biblia está basado en la gracia de Dios desde el principio y hasta el final. Dios inicia Su programa de bendiciones para aquellos que no se lo merecen, que desobedecen constantemente, quienes mataron a Su único Hijo, y que constantemente actúan por abajo de Sus estándares. El programa de Dios y Sus promesas no se van a cumplir por nuestra fidelidad, pero sólo por Su fidelidad. Esta es gracia.