Cayendo de la Gracia en Gálatas 5:4

De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Ga 5:4

¿Qué significa caer de la gracia, especialmente si la frase se usa como en Ga 5:4? La interpretación de este verso tiene importantes implicaciones para el Cristiano.

Desafortunadamente, Ga 5:4 ha sido malentendido por algunos. Una interpretación equivocada es que describe la acción de un incrédulo que rechaza al evangelio. Pero está muy claro que el Apóstol Pablo en está epístola le está escribiendo a Cristianos. En el contexto inmediato, él declara que ellos han sido liberados por Cristo (5:1) y les llama 'hermanos' (5:11). La traducción Nueva Versión Internacional, 'Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por la ley', no se refiere a los incrédulos tratando de ser salvos, sino que reconoce que bajo la Ley lo más que una persona puede hacer es tratar de ser justificado, porque ultimadamente 'por la ley ninguno se justifica para con Dios' (3:11).

Otra interpretación inadecuada, la Arminiana común, es que Pablo está hablando con creyentes que perdieron su salvación eterna. No sólo está en contra de todo el tenor de la enseñanza escritural acerca de la seguridad de la salvación, ésta malentiende el concepto de la gracia con relación a la salvación así como el argumento que Pablo presenta en Gálatas. A continuación presento una breve exposición de este verso en su contexto.

El contexto muestra que Pablo supone el estatus de sus lectores como salvos desde el principio de la epístola (1:2-4). Él les recuerda que ellos son llamados 'por la gracia de Cristo' (1:6). El concepto de gracia está en el corazón de la adecuada interpretación de Gálatas, y del malentendido de los gálatas de su relación con Dios. Aparentemente ellos no entendían todas las implicaciones de su salvación por gracia y fueron fácilmente confundidos por falsos maestros (1:6-9; 3:1; 4:17; 5:7,12). Pablo está buscando disuadir a los gálatas creyentes de confiar en la Ley del Antiguo Testamento como un medio para la santificación. Esto sería contrario a la salvación por gracia. Por eso él criticó a Pedro, por no ser consistente con la gracia (2:11-14) y explica 'No desecho la gracia de Dios' (2:21). Ya que los gálatas empezaron sus vidas Cristianas 'por el Espíritu' no deberían pensar que pueden crecer a la madurez por sus propios esfuerzos carnales al mantener la Ley (3:2-3). La Ley sólo trae maldición (3:10).

Como creyentes que han sido justificados a través de la fe, los gálatas ahora son 'hijos de Dios' (3:26) y ya no son esclavos de la Ley (4:5-7). Ellos necesitan estar 'firmes' en su libertad y no enredarse en la esclavitud de la Ley (5:1). Si ellos se revierten al legalismo, Cristo no les va a aprovechar en su santificación (5:2), porque mantener los requerimientos externos de la Ley por esfuerzos carnales no acerca a nadie a Dios. Pare ser aceptados por Dios, ellos deben de mantener toda la Ley perfectamente (5:3), un imposible.

En el verso 4, Pablo explica que los creyentes que se revierten a la Ley están desligados 'de Cristo'. 'Desligado' traduce el verbo katargeo, lo que significa ser separado o pérdida de algo, o que algo se vuelva ineficaz, inoperante, o impotente. Pablo usa la misma palabra en 2:21 en el sentido de poner a un lado. Sus lectores se han desligados de su compañerismo con Cristo (más no cortados de su posición de Cristianos) ya que la gracia de Dios es inoperante para ellos si regresan a estar bajo la Ley, que es el significado de circuncisión (5:2). Ellos están en Cristo, pero no están viviendo bajo el poder de Su gracia.

El verbo traducido 'caído' es ekpipto tiene un amplio rango de significados, pero usualmente significa caer de algo o perder la comprensión de algo. Los gálatas han perdido su comprensión de la gracia, no de Cristo, salvación, o justificación. Un creyente no puede ser des-justificado (cf. Ro 8:30), pero un creyente puede verdaderamente vivir en contradicción a los principios de Dios de salvación y santificación por gracia.

En la esencia del argumento de Pablo se encuentra el contraste entre gracia y Ley. Estos son opuestos y no se mezclan; son mutuamente excluyentes. Uno para ser justificado o confía en la gracia de Cristo, o en la Ley. Adherencia a un sistema repudia al otro. Es sólo a través de la fe en la provisión de Dios que se obtienen ambos justificación posicional (3:24) y práctica (5:5), no a través de las obras de la Ley.

Por lo tanto, con la frase 'de la gracia habéis caído' Pablo no está hablando de la posición de los gálatas en Cristo; él está hablando de su práctica, o de su caminar Cristiano. La posición del Cristiano está segura: Cada creyente está firme en la gracia (cf. Ro 5:2) como hijo de Dios (3:26) liberado de la esclavitud de la Ley (5:1). Pero los Cristianos pueden comprometer su posición con prácticas inconsistentes al tratar de mantener los requerimientos de la Ley o de algún otro sistema externo con sus propios esfuerzos.

Si nosotros como Cristianos vivimos exteriormente una obediencia y sumisión a lo externo de cualquier ley o sistema religioso, no vamos a elevar nuestra espiritualidad, pero a disminuirla. Semejante legalismo no puede acercarnos a Dios, sino que crea un abismo en nuestro compañerismo con Él. Caemos de la gracia. Tal vez podemos decir que tenemos un 'desencuentro' con Dios, porque rechazamos Su regalo de gracia - la misma gracia que nos salvó - para preferir nuestros propios logros.

Este espíritu de legalismo va más allá de la adherencia a la Ley del Antiguo Testamento. Por ejemplo, si alabamos para impresionar a otros, no 'impresionamos' a Dios. Si tenemos devocionales diarios sólo para satisfacer a la agenda, nosotros no 'satisfacemos' a Dios. Si confiamos en nuestro servicio sacrificial para ganar el favor de Dios, entonces ignoramos el regalo sacrificial de Dios para nosotros. Sólo la vida en el Espíritu bajo la gracia de Dios puede producir la vida recta que Dios desea.