¿Se Debe Usar Romanos 6:23 para Evangelismo?

'Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro'. Este verso bien conocido se usa muy a menudo cuando presentamos el evangelio para mostrar que los pecadores incrédulos van a pagar con la separación eterna de Dios (muerte) por su pecado, y que ellos pueden escapar de ese destino a través del regalo de la vida eterna que provee Cristo. ¿Así es como se debe de interpretar y aplicar este verso?

Habiendo hablado de la justificación inicial y sus beneficios en los capítulos 3-5, Ro 6 cambia para hablar de la vida Cristiana. El verso 23 es una conclusión o resumen de los pensamientos anteriores de 6:1-22. Este capítulo está claramente escrito para creyentes que fueron bautizados o plantados con Cristo (6:3-5), que han muerto con Cristo, y que ahora viven con Él (6:6-11). La amonestación para estos creyentes es que no sirvan al pecado sino a Dios, porque ellos ya no están más bajo la autoridad del pecado, sino bajo la gracia (6:12-14).

En el verso 15 se levanta una objeción imaginaria acerca de si estar bajo la gracia motiva a los creyentes a pecar. Mientras que 6:16-23 otorga la posibilidad de que los creyentes pueden tomar la decisión de pecar, este también nos dice porque los creyentes no deben de servir al pecado. Simplemente, el pecado lleva a la muerte (6:16, 21), mientras que servir a Dios lleva a la justicia (6:16), lo que lleva a la santificación (6:19), lo que lleva a la vida eterna (6:22). Las acciones que cumplen con los estándares de Dios (rectitud) apartan a los creyentes para disfrutar una cercana experiencia con Él (santidad) y una completa experiencia de Su vida (vida eterna) que ellos ya poseen como un regalo. Es difícil no ver al versículo 23 como un resumen para los creyentes.

Ya que el verso 23 se escribió para creyentes, debemos entender porque se les dice que el pecado lleva a la muerte, o aún mejor, que el pecado paga (salario) con la muerte. A la luz de otras afirmaciones acerca de su seguridad eterna en Romanos, no puede ser que su significado sea que los creyentes que pequen vayan a perder su salvación y a quedar separados de Dios en el infierno (cf. 4:16; 8:18-39).

Es bíblico y crucial que aquí entendamos la muerte en el sentido de separación en lugar de cesación. Alguien que está físicamente muerto no cesa de existir; sólo está separado de su cuerpo terrenal. En un nivel espiritual, la muerte de los incrédulos significa que ellos están separados de la vida de Dios ahora y potencialmente para siempre. Por ejemplo, a Adán se le dijo que el día que comiera del árbol prohibido moriría (Génesis). Él de verdad murió cuando comió, pero no murió físicamente o cesó de existir. Él murió espiritualmente en el sentido de que estaba separado de la vida eterna de Dios en su experiencia aquí en la tierra y potencialmente para siempre.

La muerte para los creyentes significa que ellos están separados de los beneficios de la vida de Dios en su experiencia presente. Los creyentes tienen vida eterna como una posesión y promesa futura. Ellos no pueden estar separados de la posesión de la vida eterna ni en el presente ni en el futuro, pero ellos puede pueden dejar de experimentar sus beneficios (e.g. paz, gozo, poder sobre el pecado, etc.). Cuando los creyentes pecan, ellos viven el mismo tipo efecto que produce el pecado y que experimentaban cuando ellos no eran creyentes (6:19-21), la experiencia de vergüenza y muerte espiritual.

Mientras que la posesión de la vida eterna empieza al momento de la justificación a través de la fe en Cristo (3:24; 5:18), el gozo o la experiencia continua de esa vida es el fruto de vivir una vida piadosa. La vida eterna algunas veces se describe como una relación con Dios (Jn 17:3). Jesucristo, con quien fuimos resucitados, nos ha dado el regalo gratuito de Su vida a los que creemos y manifiesta esa vida cuando vivimos para Él.

Una interpretación fiel a este verso en su contexto reconoce que fue escrito para creyentes para amonestarlos a que no sirvan al pecado, sino a Dios. Pero ¿Este verso de alguna manera aplica para los incrédulos? Aunque está resumiendo un argumento para los creyentes, el verso 23 se declara como un principio general, en su pecado, están muertos para Dios. La solución a esta separación de Dios es el regalo gratuito de la vida eterna que viene a través de la fe en Cristo Jesús (cf. 3:22-26). Ambos creyentes e incrédulos pueden experimentar la muerte, y la única solución para ambos es el regalo de la vida eterna a través de Cristo Jesús.

Aunque 6:23 está escrito específicamente para creyentes como una conclusión a un argumento para que vivan para Dios y no para el pecado, el principio resumido es una declaración lo suficientemente amplia como para informar a los incrédulos quienes todavía están en sus pecados que la única expectación es una separación total de Dios ambos posicionalmente y experimentalmente ahora y para siempre. Se puede usar efectivamente en una presentación del evangelio para mostrar las consecuencias de no creer en Cristo. Sin embargo, los creyentes no deben de ignorar el propósito principal de esta declaración, que es llevarles a servir a Dios y no al pecado. A los creyentes se les ha dado el maravilloso regalo de la vida de Dios la cual sólo pueden disfrutar cuando viven para Él.