¿Tradiciones o Tradicionalismo?

Una iglesia puede vivir-o-morir por la tradición. Algunas tradiciones de la iglesia son buenas y útiles: reunirse cada cierto tiempo, música conocida, o celebrar los días festivos. Estas pueden construir un espíritu familiar y crear una cultura confortable. A veces, sin embargo, las tradiciones pueden ser dañinas.

Una tradición es una costumbre o hábito que se convierte en parte de la cultura de la iglesia, para bien o para mal. El tradicionalismo, sin embargo, valora las tradiciones como leyes no escritas que están por encima, y por lo tanto, en contra de la Palabra de Dios. Jesús regañó a los Fariseos quienes mantenían muchas tradiciones que estaban en conflicto con los mandamientos directos de Dios. Por ejemplo, Él condenó la práctica llamada 'Corbán' en la que una persona podía dedicar sus bienes al templo (i.e. para el uso de Dios), y negar ayuda a sus padres por la esa razón diciendo que sus bienes y financias era Corbán y por eso no estaban disponibles. Esto, por supuesto, era contrario al cuarto mandamiento de honrar a nuestros padres. 'invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición', Jesús les dijo a los Fariseos (vea Mc 7:1-23; cf. Mt 15:1-20).

Usando la historia en Marcos 7 vemos porqué Jesús consideró dañino al tradicionalismo. También vamos a hacer un listado de algunas actitudes apropiadas acerca de las tradiciones.

1. El tradicionalismo puede producir hipocresía (7:6-7). Cuando ciertas tradiciones se vuelven tan comunes que se olvida la razón detrás de estas, entonces las acciones se pueden convertir en mecánicas y dar la impresión de espiritualidad. Los himnos se pueden cantar sin el corazón, las oraciones son predecibles, y los rituales son rutina. Aunque una persona puede dar la impresión de ser espiritual por sus prácticas, el comportamiento exterior no refleja el motivo o deseo interno. Una persona puede estar muy lejos de Dios, fingiendo al mismo tiempo una piedad al conformase a la tradición. Esto es hipocresía.
2. El tradicionalismo puede nulificar la Palabra de Dios (7:8-13). Es cuando una tradición suplanta la obediencia a un mandamiento o principio claramente establecido en la Biblia. La práctica del Corbán ilustra este peligro. Un ejemplo contemporáneo puede ser la adoración de María, que se convirtió en la práctica oficial de la Iglesia Católica en el 432 DC, pero contradice el mandamiento de adorar a alguien además de a Dios. Algunas iglesias Protestantes aparentemente le han dado a algunas tradiciones el mismo nivel de los mandamientos de Dios al insistir en cosas como una traducción particular de la Biblia, sólo himnos (¡o sólo música contemporánea!), un 'llamamiento al altar' (o ninguno), problemas relacionados con la práctica de la Cena del Señor, o el uso o no-uso de instrumentos musicales (el órgano vs la batería, por ejemplo).
3. El tradicionalismo produce y promueve una falsa espiritualidad (7:14-23). Las personas pueden genuinamente sentir que son más espirituales o que están más cerca de Dios por un ritual o una tradición. Pero Jesús enseñó que no son las cosas externas lo que mancha o acerca a Dios, esto es algo interno. Música de órgano en una iglesia Americana no nos acerca más a Dios que los crudos tambores bajo un árbol en África. Tampoco lo hace el tipo de pan que usemos en la Cena del Señor (o vino, o jugo, o copas). Orando con las manos alzadas no nos hace un súper-Cristiano. El problema en todas estas cosas es el motivo y el deseo del corazón. Pero el tradicionalismo puede fácilmente ignorar al corazón y depender de las prácticas externas o darle a uno el sentimiento de espiritualidad.

Como lo dije, las tradiciones pueden ser buenas. Esto depende de nuestra actitud hacia ellas y hacia aquellos que tal vez estén en desacuerdo o tienen diferentes tradiciones. Aquí listo algunas sugerencias para una saludable actitud hacia las tradiciones.

1. Dar libertad cuando la Biblia no dice nada. La Biblia habla de muchas cosas que se deben de seguir escrupulosamente, pero también ignora muchos asuntos. Por ejemplo, no dice nada acerca de cuantas veces a la semana la iglesia se debe de reunir o a qué hora del día. Y mientras que el Antiguo Testamento menciona muchos instrumentos musicales para alabar, el Nuevo Testamento no menciona ninguno. Si no existe un claro mandamiento acerca de estas cosas en la Biblia, entonces tenemos la libertad de reunirnos cuando quiéranos y usar los instrumentos que quiéranos que nos sirvan para adorar. La Biblia también permanece en silencio acerca de las corbatas, púlpitos, himnarios, presentaciones, el plato de las ofrendas, y pasar al frente. Si la Biblia no habla acerca de este asunto, las iglesias deben de sentirse libres de hacer lo que sea que mejore su adoración y su relación con Dios.
2. No se sienta orgulloso de las tradiciones. Ya que estas no son mandamientos de Dios y muchas inclusive nos alejan de Dios, ¿Por qué estar orgullosos? Nosotros podemos aprender a apreciar las tradiciones de otras personas, iglesias, y denominaciones si nosotros entendemos sus razones y si ellos están sinceramente siguiendo a la Palabra de Dios, y no cambiándola. También podemos aprender a mantener nuestras tradiciones flexibles si el cambio beneficia a otros.
3. Darse cuenta de que Dios es un Dios de Cambio. Aunque Dios nunca cambia, Sus maneras ciertamente cambian. Muchas de las promesas de Dios son para cosas nuevas: nuevo nacimiento, nueva canción, nuevo Espíritu, Nuevo Pacto, nuevos cielos y tierra, etc. ¡Alguien a quien le gusta que las cosas permanezcan sin cambio se va sentir incómodo en el cielo! Aún la tradición fue nueva alguna vez, entonces no tenga miedo de empezar una nueva tradición. Esté abierto a nuevas maneras de hacer las cosas. Las iglesias se acostumbraron a pizarrones de gis, y después fueron reemplazados con transparencias, ahora muchas usan presentaciones computarizadas (¿Qué sigue, hologramas de 3-D?). La sociedad, cultura, y personas cambian, y por eso también las maneras de alanzarles.
4. Asegúrese de que sus tradiciones sean relevantes. Las tradiciones son buenas si ellas ayudan a la gente a entender la verdad de Dios y a crecer en ella. Pero no es probable que esto suceda con formas anticuadas e irrelevantes. Por ejemplo, ¿cuántas personas todavía relacionan 'llenar las gavillas' como una metáfora de evangelismo? Debemos de buscar las metáforas más relevantes para nuestra cultura en particular. Cuando nosotros cambiamos u olvidamos las razones detrás de la tradición, esta fácilmente se vuelve irrelevante.

Algunas tradiciones son buenas y algunas son dañinas, pero siempre debemos de evitar el orgulloso espíritu del tradicionalismo que exalta las costumbres de los hombres por encima de la Palabra de Dios. Si somos honestos en nuestra evaluación podemos encontrar que muchas de las vacas sagradas de la iglesia pudieran servir mejor como sagradas hamburguesas. El área de mantener las tradiciones y respetar las tradiciones de otros es una buena oportunidad para mostrar gracia y aceptación a otros que tienen diferentes prácticas y trasfondos. Después de todo, es la gracia la que nos salva, no las tradiciones.